Sorpresas (36)

2jul18
Sorprende que autores de la talla de Frankl o Fromm, presenten tanta, tanta recurrencia, basada en una continua repetición de ideas y supuestos simples, en torno a los cuales articulan el todo de su concepción convertida en Escuela.

Cada uno pretende ser creador presentando su perspectiva como El Modelo, y tiene que construir algo "diferente" y nombrado. 

Así el Humanismo Dialéctico de Fromm, o Psicoanálisis Humanista. Lo único que aporta Fromm es una visión menos determinista-materialista-mecanicista, más social (pues era sociólogo). Parte del psicoanálisis y se nutre del marxismo, intentando ver las maldades del capitalismo, aplica la teoría psicoanalítica a la explicación social cultural.


En las lecturas de Frankl, una y otra vez, se gira en torno a ese núcleo básico de ideas, todo lo demás es mostrar, demostrar, con experiencias, con "investigaciones", y aludir a las bondades de su método frente a los otros métodos. De hecho sus seguidores hablan de la Tercera Escuela Vienesa. Por ejemplo en Psicoterapia y Humanismo habla contra la Psicología Humanista, diciendo que no es tan Humanista, sugiriendo que la suya es la verdadera Terapia Humanista.

Resulta verdaderamente ridículo el capítulo en el que mezcla absolutamente todo, el eje es el análisis de la Psicología Humanista y sólo alude a los Grupos de Encuentro, creemos que de la Gestalt, pero ni siquiera lo explicita. Es como un contradecir para reafirmar, confirmar, la superioridad de su método-enfoque. Decimos ridículo por la simplificación, alude simplemente a una técnica específica: la de expresión de la rabia.

Todo lo demás es girar la rueda sobre esos ejes, comentarios de personas que lo han leído, "investigaciones", consideraciones sobre la dimensión lóguica, vueltas y vueltas sobre la concepción freudiana de la neurosis, y sobre lo conductista. 

También se quiere desmarcar del Existencialismo, cuando realmente su teoría entra de lleno en él. Está clarísimo que bebe directamente de él. Pero, claro está, que ha de distinguirse para crear, para ser, para fundar. 

Es curiosísimo como alude a sus consideraciones de hace más de 40 años, 1933, a datos de los años 40-50, cuando el libro se escribe en 1978. Sorprende y mucho. Nos deja perplejos. 

Su teoría está clarísima. Se basa en una idea simple. El ser humano necesita de sentido existencial, sin éste experimenta vacío y ello puede derivar en neurosis noogena, la cual puede llevar a otros trastornos graves (depresión y suicidio, adicciones, etc.). 


Lo grave de estos modelos es que nacen de psiquiatras-neurólogos-psicólogos (sociólogos u otros) que construyen una teoría explicativa y desarrollan una tecnología terapéutica, y luego se desmarcan de sus bases científico-profesionales.

Después tienen a sus seguidores, discípulos, adeptos entre los que se encuentran personas de todo tipo, sin la formación de base, los cuales se nutren de las enseñanzas básicas del modelo, escuela, teoría y técnica y la aplican basados en esa «certificación de Escuela».


El maestro no entiende que él se asienta en su recorrido científico profesional, y que el alumno debe hacer ese recorrido, llegando después  a la teoría y método específico, para disponer así de la capacidad analítico diagnóstica previa a la aplicación de la técnica. Esto lo vemos en Freud, Fromm, Klein, Frankl, Perls, Berne, etc.

Está claro que este tipo de teorías-métodos tienen muchísimo que aportar, el problema viene cuando se hace de la parte el todo


Aquí se ve el deseo-necesidad de ser. De ser yo, deseo de reconocimiento. Deseo de diferenciación. Es muy egoico. Una forma de narcisismo. Puede ser una tendencia sana, siempre que sea modulada, equilibrada, y que no conlleve negaciones, tergiversaciones, deformaciones, de la realidad. 


Freud muere en el 1949, Frankl inicia sus teorías en 1930, Fromm nace en 1900. Es curioso que Frankl no cité a autores como Winnicot, Bion, Spitz, aunque cite a Lorenz. Cita a Haley pero de pasada (en la cuestión de lo paradógico, es curiosa está referencia), pero sin mencionar para nada el modelo-concepto Sistémico, evidentemente toda una teoría explicativa paradigmática. Sólo gira en torno a psicoanálisis y conductismo, y da pinceladas del Humanismo, pero ahí ni menciona a Fromm. Es muy revelador. 

En el caso de Fromm ni siquiera hace estas citas. 

Está claro que estos autores beben de sus fuentes originales, no les llegan, construyen su propio modelo, basados en adquisiciones específicas que a su vez beben de otras fuentes, logrando una síntesis creadora idiosincrásica. Luego se retroalimentan afirmándose, aplicando su teoría, confirmándola recursivamente, y criticando a sus orígenes, y a los emergentes. Recordemos aquí esa observación continua de "¿Qué no es... Qué es...?" (La última vez en Foro Emociona: Coaching).

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